Respiración para calmar ansiedad, angustia o estrés

¿Puede la respiración ayudar a calmar el estado de angustia, ansiedad o estrés?
Acá te dejo 2 ejercicios de respiración que puedes practicar en cualquier momento del día y cuando lo necesite, ¡Pruébalo!

A. Respiración 1:2 por conteo, ayuda a equilibrar el sistema nervioso, calma la mente, calma la ansiedad, mejora la concentración y la capacidad pulmonar.

1. Sentado con la espalda erguida, puede ser sentado en una silla o sentado en el piso con un cojín debajo de los glúteos, relaja los músculos de la cara, mandíbula, suelta la lengua del paladar.
2. Realiza unas respiraciones yóguicas o completas que te las enseñé en un video (dale click para verlo).
3. Comenzamos con la respiración, inhalas por la nariz y cuenta mentalmente hasta llegar al número 2 y exhala el aire hasta el 4, si esto te es sencillo hazlo inhalando en 3 y exhalas en 6, con la práctica podrás ir subiendo, inhalas en 4 y exhalas en 8, poco a poco podrás aumentar el tiempo de conteo pues si lo practicas regularmente tu capacidad pulmonar irá mejorando.
4. La inhalación y exhalación siempre es por la nariz y se realiza utilizando la técnica de la respiración completa que te mencioné en el paso 2, si sientes que te mareas reduce el patrón de conteo, sé humilde en aceptar qué tal vez en ese momento debes bajar el patrón de conteo.

B. Respiración de la abeja, ayuda a reducir la presión sanguínea, elimina la ansiedad, calma la mente, induce al estado meditativo y permitir observar tu propia vibración interna, es recomendado para embarazadas.

1. Elige cualquier postura sentado que te
resulte cómoda con la espalda
erguida, cierra los ojos y relájate unos
instantes.
2. Realiza una respiración yóguica o completa, puedes verlo nuevamente en el video (dale click)
3. Con los dedos pulgares tapona ambas orejas y los otros dedos cierran los párpados sin ejercer presión en ellas.
4. Mantén los hombros, cuello y cara relajados, cierra los ojos e inhala por la nariz (respiración yóguica o completa) y cuando exhales hazlo lenta y suavemente emitiendo un zumbido que nace en el paladar con la garganta tratando de imitar al sonido que hacen las abejas, relaja la lengua, la boca siempre está cerrada e intenta que el sonido del zumbido sea uniforme, éste es un ciclo.
5. Observa la vibración en la cara, la garganta, el pecho y el resto del cuerpo y realiza unos 5 ciclos o más, si fuera necesario realiza alguna respiración libre entre ciclo y ciclo.
6. Al terminar la práctica, quédate sentado unos segundo, con los ojos cerrados y en silencio, observa como las vibraciones siguen en tu cuerpo.

Namasté