¿Sabes cuántas veces te quejas en un día?

¿Quieres saber por qué nos quejamos tanto? y sobre todo quieres saber ¿Cómo disminuir tus quejas?

Te lo cuento todo en mi siguiente post y además te doy un reto, ¿te atreves a hacerlo?

Se dice que en promedio nos quejamos unas 20 veces al día, hay días que nos quejamos más y otros días menos, pero en promedio digamos son unas 20 veces, de estás 20 veces el 80% son quejas triviales, es decir, nos quejamos por tonterías, por ejemplo, nos quejamos si el agua está muy fría o muy caliente, si la fruta se malogró o aún no madura, si el menú que quería en el restaurante se acabó, si el vestido que quería ponerme está sucio, si mi vecino tiene a su perro que ladra mucho, si el semáforo me dio rojo, etc.

Pero, ¿por qué nos quejamos?, según una teoría, se dice que las personas que se quejan no lo hacen por el asunto en particular sino que esa es su manera de demostrar al mundo lo insatisfechas que están, lo vacías que se sienten o la soledad que experimentan, otra teoría indica que probablemente se convirtió en un hábito o rutina quejarse todo el día porque vivían rodeadas de personas que también tenían este hábito y lo adoptaron «sin darse cuenta».

Y otra razón indica que el ser humano en su egocentrismo se enfoca en que se merece, sea lo que sea, más que los demás, en lugar de ser agradecido con lo tiene, entonces nunca están contentos y se la pasa quejándose.

Entonces, ¿cómo cambiar este hábito?, acá te doy unas opciones:

1.Enfócate hacia adentro en lugar hacia afuera, esto quiere decir que en lugar de enfocarte en aquello que no puedes controlar (lo externo) o en lo que no quieres, mejor enfócate en aquello que realmente puedas controlar y ¿qué puedo controlar? pues tus acciones, lo único que puedes controlar son tus acciones, por ejemplo, no puedes controlar que el semáforo cambie a verde, no puedes controlar que el perro de tu vecino no ladre, no puedes controlar que haya menos tráfico, pero lo que si puedes hacer es cambiar tu queja por algo más productivo como buscar una solución o simplemente aceptar gentilmente lo que es, ¿acaso sentido utilizar toda esa energía que inviertes en algo que no va a producir absolutamente nada, entonces, ¿por qué te quejas?, recuerda tu energía mental es tu activo principal, no permitas que nada ni nadie te quite tu energía, tu paz mental.

2.Sé agradecido, una forma de sustituir el hábito de la queja es reemplazándola por Gratitud, nuestro cerebro tiende a enfocarse en lo negativo (a esto le llaman el sesgo negativo), y por lo general cuando algo negativo sucede en el día, a pesar de que pudieran haber ocurrido otras cosas buenas, el cerebro recuerda más lo negativo, por lo tanto, te toca entrenar tu cerebro, en lugar de alumbrar lo negativo, alumbra lo bueno que te ocurrió  en el día, no tiene que ser algo extraordinario, simplemente con agradecer el tener una ducha con agua caliente, el café de la mañana u otras  bendiciones y regalos que la vida te ha dado, asimismo, busca el lado positivo de la situación, puede ser incluso un aprendizaje, aunque parezca difícil .

3.El reto, te propongo 21 días de no quejarte, pues según algunos psicólogos 21 días es el tiempo que demora el cerebro en crear un hábito, el reto consiste en tener una pulsera en la muñeca izquierda y cada vez que te quejes la cambia a la muñeca derecha y así  sucesivamente vas intercambiando cada vez que notas una queja en ti,  o también puedes tener una pequeña piedra en un bolsillo y la cambias de lado cada vez que ocurra la queja, de esta manera creas conciencia del momento que te estás quejando y tendrás un mejor control de ellas la próxima vez.

Te deseo éxito en el reto y comenta cómo te fue.

¡Un abrazo grande y que tengas un buen día!.