Qué suerte tengo, él me ayuda…

Has escuchado alguna vez en conversaciones de mamás decir la siguiente frase: «he tenido suerte, mi esposo me ayuda con el bebé», «por suerte mi esposo le cambia los pañales» «tengo suerte que me ayuda a darle de comer», «por suerte me ayuda a cuidarlo»
Perdón, excuse me, excuse me, es decir un momento, ¿acaso es sólo la madre la encargada del cuidado del bebé?, ¿acaso fue sólo decisión de ella tener un hijo?, a menos que tu caso sea otro, acá… son dos los padres, suerte sería si mi madre o mi suegra o mi hermana se dan un tiempo para ayudarme con mi bebé o mi hijo, pero decir que tienes suerte porque tu amado esposo te ayuda con el hijo, me parece creo yo que estás en un error.
Al decir estas frases nosotras mismas afianzamos el poco valor que le damos al rol del padre en el cuidado y crianza del niño, acá ambos tienen el deber de cuidarlo, de cambiarle el pañal, de darle de comer, de bañarlo, de llevarlo al nido, al colegio, de limpiarle el zapato, de sacarle el chanchito, etc.
¿Crees que tu esposo o pareja comenta con sus amigos «que suerte tengo, tengo una esposa que se encarga del bebé»?, lo más probable es que diga que tiene suerte de haber contratado a una buena nana.
Qué te parece si en tu siguiente reunión mejor comentas: «ambos ayudamos en la casa con el bebé», «ambos nos repartimos las tareas con el niño «, «ambos lo sacamos al parque o a pasear»
De esta manera contribuyes a que más mujeres tomen conciencia que el cuidado y tareas del bebé o del hijo no es sólo deber de la madre, sino de ambos padres y por supuesto permite también que tu pareja haga sus deberes de cuidador.