El cuerpo y mente son los protagonistas de esta práctica. El objetivo principal es ir a un nivel más profundo para conectarnos con nosotros mismos a través de posturas terapeúticas, respiraciones y sobre todo meditación. Los efectos de una práctica de Yoga han sido demostrados por la ciencia y la neurociencia, herramientas como Pranayamas (Control de la Respiración) y Meditación tienen beneficios a nivel neuroquímico, mental y emocional, ayudando a la persona a aliviar heridas más profundas. La práctica se adapta a las necesidades de cada individuo o grupo de personas.
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