Uno de los dolores que vamos a experimentar en nuestro vida es el dolor de una separación, sobre todo en el amor de pareja, ese que no nos deja dormir por las noches pensando y pensando qué pasó o qué puedo hacer para volver con él o con ella, por qué me dejó, etc., entonces alguno de nosotros no comemos o al contrario comenzamos a comer en exceso, tenemos desinterés por la vida, comenzamos a darle a nuestro cuerpo alimentos o bebidas tóxicas, entre otras opciones de escape, por lo tanto, la pregunta sería ¿Es Amor o es Apego a esa persona que no puedo vivir sin él o ella?, bien, acá te explico:
El apego hacia algo o alguien o incluso el apego a una idea crea dependencia, mientras que amor crea independencia, en otras palabras, cuando estás apegado o apegada tu vida o incluso proyecto de vida depende de esa persona, no concibes la idea de ser feliz sin él o sin ella, toda tu energía está únicamente enfocada en esa persona, pero qué tal si te pones a pensar racionalmente (ya se que es difícil ser razonable en ese momento) pero ¿Es posible amar a alguien más?, ¿Tu vida realmente se va a acabar si esa persona se va?.
Cuando amas sin apego tu identidad, es decir quién eres tú permanece intacta, no depende de otra persona, no permites que te quite tu identidad, en otras palabras no permites que te quite tu Amor Propio, el verdadero amor fortalece tu identidad, el apego te hace débil y ante una separación sufrirás porque ha afectado tu “Yo”, ya no sabes quién eres.
Por ello, suelta esa intensidad que le pones a la expectativa del resultado de la relación, eso no significa que no lo des todo con el corazón, significa que tu enfoque no está en el resultado sino en el proceso de amar cada día sin pensar si va a resultar o no, porque cuando tu enfoque está en la expectativa te interrogarás con ¿Me amará? ¿Será el padre o madre de mis hijos?, ¿Me respetará?, ¿Será para siempre?, y mil preguntas más, es decir comienzas a crear supuestos, historias y toda esa bulla mental que no hace otra cosa que no disfrutar el momento, y si estás apegado y esa persona te dice “chau” entrarás en un dolor terrible, porque lo que causa el dolor es el apego, pero cuando hay amor habrá dolor pero es un dolor de separación e incluso deseas que sea feliz, porque quién eres tú no depende de esa persona, tu identidad sigue intacta, tu amor propio sigue intacto y con ese amor por ti mismo puedes lidiar con esa separación, en balance, en un estado de ecuanimidad en lugar de frustración o de perder tu identidad.